JOSE A. THOMAS
San Cristóbal, R.D.- José Napoleón Domínguez, ex-secretario
general del Ayuntamiento de San Cristóbal, mostró preocupación por los abusivos aumentos de sueldos,
bonificaciones y regalías colaterales que se aprueban regidores de algunos
cabildos del país.
Expresó que “los sueldos de los regidores deben
estar en concordancia con el desarrollo socioeconómico de cada municipio, en función de los
ingresos de su entidad edilicia y dentro de los límites de los demás
funcionarios de los poderes públicos de la localidad”.
Dijo que en algunos casos los emolumentos que
reciben mensualmente los regidores sobrepasan el 20% de la nómina global de la
entidad edilicia, lo cual no se corresponde con las condiciones económicas de las
comunidades, ni con los niveles de sueldos del Estado Dominicano.
He escuchado a regidores decir en público que ganan
más que el gobernador e igual
que un Ministro, cuando la responsabilidad y obligación de su cargo no se puede
comparar con la de los dos últimos cargos citados”, agregó Domínguez.
Criticó que el sueldo mínimo en muchos
ayuntamientos no supera los tres mil quinientos pesos, suma que no alcanza a
los obreros para cubrir ni la tercera parte de la canasta familiar básica de su
familia o consumo mensual en alimentos, sector al que hay que mejorarle los
sueldos con carácter de urgencia.
“Los concejos de regidores son organismos normativos
y fiscalizadores de la labor del ejecutivo municipal y sus funcionarios, por
tanto la labor de sus miembros no es repartir recursos, ni tener ambulancias,
ni dar agua potable, ni entregar alimentos y otras actividades similares,
recordó.
Manifestó que los regidores, en sentido general,
sólo sesionan dos veces al mes y dichas sesiones no pasan de cuatro a ocho
horas en promedio y sin
embargo sus emolumentos superan el sueldo de un director general, de un
vice-ministro y de un ministro de Estado, inclusive.
Se mostró partidario de que los miembros de los
concejos de regidores reciban un sueldo adecuado
a sus funciones, pero jamás excesivo, como han pretendido y pretenden regidores
de muchos cabildos.
Domínguez señaló
que esta actitud de muchos ediles de aprobarse sueldos excesivos pone en
peligro la autonomía
municipal, ya que legislar para su propio beneficio es una acción
éticamente incorrecta.
Hizo un llamado a la Liga Municipal Dominicana, la
Contraloría General de la República y el Ministerio de Administración y
Personal, para que formulen y gestionen la aprobación de una Ley que regule la
aplicación de sueldos en las instituciones autónomas del país.
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